Los lóbulos temporales están situados a ambos lados del cerebro, justo por encima de las orejas. Es una región de la corteza cerebral, que se encuentra por delante de los lóbulos occipitales y debajo de la cisura de Silvio. El lóbulo temporal es la ubicación de la corteza auditiva primaria, que es responsable de interpretar los sonidos. El lóbulo temporal también se divide en correctas funciones cerebrales cerebro-izquierda, como la mayoría de las regiones del cerebro, según el cual, el lóbulo temporal derecho controla el lado izquierdo del cuerpo y el lóbulo izquierdo controla el lado derecho del cuerpo.
Los lóbulos temporales intervienen en la retención de memoria visual, el procesamiento de la información sensorial, comprensión del lenguaje, el almacenamiento de nuevos recuerdos, las emociones y el significado derivado
EL DISCURSO. Discurso está gobernada por el lóbulo temporal izquierdo del cerebro. Este lóbulo contiene la zona de lenguaje, el área de Wernicke, que es una parte del cerebro que es responsable de controlar el proceso mental necesario para el habla. Controla los procesos que intervienen en la comprensión y la memoria verbal.
Memoria.El hipocampo, que juega un papel crucial en la retención de memoria a largo plazo se encuentra en el lóbulo temporal. Almacena los componentes esenciales de la memoria, que puede recordar conscientemente y describir. Estos recuerdos pueden ser cualquier cosa como, hechos, sucesos, personas y lugares. Se juega un papel importante en la recuperación de la información almacenada en el cerebro. Es una importante función de lóbulo temporal.
Lectura. La comprensión lectora y la retención depende enteramente del lóbulo temporal. Se procesa los sonidos y las palabras escritas en información significativa. El lóbulo temporal le permite recordar lo que lee y almacena la información para que usted pueda recordar más tarde.
AUTISMO, EPILEPSIA Y PATOLOGÍA DEL LÓBULO TEMPORAL
El lóbulo temporal es una estructura importante del denominado “cerebro social” que muestra alteraciones morfológicas y funcionales en los sujetos con trastorno del espectro autista (TEA).
Los estudios neuroanatómicos y estructurales han evidenciado alteraciones de muy distinto significado como son, entre otras: evidencia de megalencefalia en algunos pacientes; aumento del tamaño cerebral en los sujetos autistas durante los 2 primeros años de vida; disminución de neuronas y dendritas en amígdala, hipocampo, área cingular anterior y cerebelo; pérdida de células de Purkinje en el cerebelo; aumento global de sustancia blanca subcortical en autistas preescolares; proliferación glial; y cambios en la normal estructura columnar de la corteza cerebral. En los últimos años, se da cada vez más importancia a la alteración estructural y funcional de las minicolumnas corticales en la génesis del autismo y se llega hablar incluso de una “minicolumnopatía autista”.
La frecuente asociación de autismo con otros signos clínicos de disfunción neurológica como retraso mental, epilepsia, hipotonía y/o trastornos motores sugiere que el autismo es un trastorno neurobiológico derivado de una disfunción cerebral de etiología muy heterogénea.